Ciencia en San Luis: episodio 17

Visitamos a la Dra. Marcela Beatriz Kurina Sanz en su oficina. Es Investigadora Principal en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y profesora titular en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), ha centrado su carrera en la química orgánica y en el desarrollo de proyectos de vinculación con la sociedad donde es referente en el área de química orgánica. Es doctora en Bioquímica, la disciplina científica en la que centra sus investigaciones es la “Ingeniería de alimentos y Biotecnología” y su campo de aplicación son los “Recursos naturales renovables”. Su especialidad es la “Biocatálisis y Productos naturales” centrando su trabajo en la “Química bioorgánica y biotecnología para el diseño de bioprocesos y la obtención de bioproductos". En la actualidad se desempeña en el Instituto de Química de San Luis (INTEQUI), una unidad del Centro Científico y Tecnológico (CCT) San Luis  y como directora del Laboratorio UproNat «Dr. Carlos E. Tonn».

A lo largo de su carrera, ha dedicado su trabajo no solo a la investigación científica, sino también a la formación de nuevas generaciones de investigadores, un aspecto que ella considera central en su rol académico y científico. Kurina se identifica profundamente con su rol como educadora: “Me siento absolutamente identificada con mi rol docente y con mi rol de formadora de recursos humanos”, subrayando la importancia de enseñar y preparar a las nuevas generaciones. “Generar conocimiento en base al estado del arte actual y que los que vienen puedan capitalizarlo mucho mejor que nosotros” es, para ella, una misión central.

Ella posee un enfoque interdisciplinario que destaca el rol de la ciencia y la necesidad de que se adapte a un mundo en constante cambio: “Uno de los objetivos fundamentales es lograr un equipo humano con pasión por lo que hace, con sólida formación, y que se sienta permanentemente desafiado a buscar cosas nuevas. Por eso, todos los días estamos recibiendo propuestas nuevas que nos hacen reorientar el sentido de nuestras investigaciones”, expresa, señalando la importancia de la interacción constante con la comunidad.

Otro punto central de su trabajo es la Vinculación científica y el compromiso social. Quizás esta sea una de sus contribuciones más significativas, puesto que ha sido fundamental en el camino de transición del concepto de extensión universitaria hacia una vinculación activa con la sociedad. Al respecto, destaca: “el Laboratorio UproNat ha sido bautizado Carlos Eugenio Tom, en honor a nuestro mentor, y es un ejemplo de cómo vincular la investigación con las necesidades sociales. En este centro, se trabaja en conjunto con diversos grupos para ofrecer servicios únicos, como un laboratorio de cultivo celular vegetal y análisis metabolómico, con aplicaciones que van desde la validación de aceites esenciales hasta la innovación en la agricultura celular”.

Kurina Sanz insiste en remarcar que el éxito de estos proyectos radica en la colaboración y la diversidad de especialidades: “La idea es integrar más gente que se relacione desde cualquiera de las especialidades con los productos naturales, abriendo la puerta incluso a la participación de ciencias humanas para entender mejor las necesidades de la sociedad y las implicancias legales”.

Cabe destacar también la participación de su equipo en Proyectos de alto impacto y perspectivas futuras, puesto que ha avanzado en el desarrollo de bioproductos y en la investigación aplicada al sector alimentario y farmacéutico. Recientemente, han trabajado intensamente en el análisis de productos naturales, como el vino y el cannabis, y han desarrollado infraestructura tecnológica que posiciona a San Luis como un referente regional: “Tenemos un laboratorio de resonancia magnética nuclear que es único en la región de Cuyo y servicios de análisis que serán únicos en Latinoamérica”.

Por eso, subraya lo fundamental que resulta la continuidad en la investigación científica, la formación de científicos como esencial para el desarrollo de cualquier sociedad. Haciendo un llamado a la sociedad para valorar y apoyar la ciencia sostiene: “La formación de un investigador es un proceso que debe ser continuo; si se trunca, no se puede retomar de la misma manera. La estabilidad y la inversión en la carrera científica son condiciones fundamentales. El país tiene que brindar las condiciones necesarias para que la gente joven se vaya a formar al exterior, pero vuelva renovada, con ideas y contactos”.

Marcela Kurina Sanz resulta un gran ejemplo del importante rol que cumple la ciencia y cómo puede generar un impacto palpable en la sociedad a través de la investigación aplicada y la formación de recursos humanos. Citando sus palabras: “el beneficio es encontrarnos nosotros con la sociedad y la sociedad con nosotros, construyendo juntos un futuro más prometedor y mejor informado”.