Centro Científico Tecnológico CONICET- SAN LUIS

 

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) fue creado por Decreto Ley N° 1291 del 5 de febrero de 1958, respondiendo a la percepción socialmente generalizada de la necesidad de estructurar un organismo académico que promoviera la investigación científica y tecnológica en el país.

Como antecedente, a principios de esa década, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, se estableció el Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas (CONITYC) con el objeto de desarrollar y modernizar el país bajo un Estado promotor de la ciencia y la tecnología.

El primer presidente del CONICET fue Bernardo A. Houssay —Premio Nobel de Medicina en 1947—, quien le infundió a la institución una visión estratégica expresada en claros conceptos organizativos que mantuvo a lo largo de más de una década de conducción.

Instituido como organismo autárquico bajo dependencia de la Presidencia de la Nación, se lo dotó entonces de una amplia gama de instrumentos que se juzgaban adecuados para elevar el nivel de la ciencia y de la tecnología en la Argentina al promediar el siglo y que aún hoy constituyen el eje de sus acciones: las Carreras del Investigador Científico y Tecnológico y del Personal de Apoyo a la Investigación, el otorgamiento de becas para estudios doctorales y postdoctorales, el financiamiento de proyectos y de Unidades Ejecutoras de investigación y el establecimiento de vínculos con organismos internacionales gubernamentales y no gubernamentales de similares características.

En el año 1982,  se crea el primer instituto bajo dependencia del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de San Luis, fue el Instituto de Matemática Aplicada San Luis (IMASL). Posteriormente, en el año 1983 se firma el convenio de colaboración para la creación y funcionamiento del Instituto de Investigaciones en Tecnología Química (INTEQUI). En el año 2007 se crean el Instituto de Química de San Luis (INQUISAL), el Instituto de Física Aplicada (INFAP) y el Instituto Multidisciplinario de Investigaciones Biológicas de San Luis (IMIBIO-SL). Quedando así conformada la actual distribución del CONICET San Luis.

A partir del decreto Nº 310/07 se reorganiza la estructura de la red institucional del CONICET, con la creación de los Centros Científicos Tecnológicos (CCT). Establecidos dentro de un modelo territorial descentralizado, fueron concebidos como ámbitos de generación de iniciativas regionales y de representación local. Para la descentralización administrativa e instrumentar políticas a nivel nacional de forma más eficiente.

En 2008, por Resolución Nro. 569/08 el CONICET  crea el Centro Científico Tecnológico CONICET- SAN LUIS y su correspondiente Unidad de Administración Territorial (UAT). Fue puesto en marcha formalmente el 11 de diciembre de 2008.

 

CONICET hoy

 

Actualmente, el CONICET revista como ente autárquico del Estado Nacional bajo la órbita de Jefatura de Gabinete de Ministros. 

Su misión es la promoción y ejecución de actividades científicas y tecnológicas en todo el territorio nacional y en las distintas áreas del conocimiento.

Tras más de medio siglo de existencia, el CONICET constituye uno de los activos más importantes del capital nacional en materia científica y tecnológica:

  • Integra investigadores de todas las áreas disciplinarias, quienes desarrollan sus tareas mayoritariamente en Universidades Nacionales, en organismos de investigación en ciencia y tecnología y en Unidades Ejecutoras propias o en asociación con otras instituciones.
  • Promueve la investigación y el desarrollo científico-tecnológico en todo el país.
  • Contribuye protagónicamente en el contexto nacional y en el marco de una variada red de relaciones internacionales a la formación de recursos humanos de excelencia.
  • Cuenta con un sistema de evaluación implementado desde los orígenes del CONICET y actualizado según la experiencia propia e internacional acumulada. Este sistema de evaluación participativo y riguroso, contempla y pondera la calidad de los proyectos de investigación presentados, la productividad derivada de ellos, así como la trayectoria de individuos y grupos de investigación.
  • Representa una fuente de información y asesoramiento tanto para los distintos estamentos del Estado Nacional como para la actividad privada.