TÉCNICAS NUCLEARES Y MEDIO AMBIENTE

Proyecto ARCAL RLA 5089: Ciencia, Cooperación y Desarrollo para América Latina

El Grupo de Estudios Ambientales del IMASL es la contraparte argentina y el Dr. Hugo Velasco es el Coordinador Nacional del Proyecto ARCAL RLA 5089.


El Programa ARCAL (Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe) representa una iniciativa destacada en la utilización pacífica de la tecnología nuclear, promovida por el Organismo Internacional de Energía Atómica – OIEA – (IAEA sus siglas en inglés). Este programa, busca fomentar el uso responsable y colaborativo de estas tecnologías en beneficio de la sociedad. En este marco, el Instituto de Matemática Aplicada San Luis (IMASL), realiza actividades de investigación hace 15 años, participando en proyectos ARCAL, en representación de Argentina, junto a grupos científicos de numerosas instituciones de Latinoamérica y del Caribe.

La OIEA y el acuerdo ARCAL

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) es una organización creada en 1957 por Naciones Unidas. Entre sus funciones, se destaca la promoción del uso de las tecnologías nucleares con fines pacíficos y en condiciones de seguridad bajo el eslogan “Átomos por la Paz”. Tiene su sede en Viena y su director general es un argentino, el Dr. Rafael Mariano Grossi. Este Organismo desarrolló el programa ARCAL (Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe) en 1984. Participan del mismo los estados miembros de la Región, con el fin principal de promover la cooperación científica y tecnológica en el uso de técnicas nucleares y asociadas con fines pacíficos y de desarrollo.

El director del Instituto de Matemática Aplicada San Luis (IMASL) e investigador principal del CONICET, Dr. Hugo Velasco, es el Coordinador Nacional por Argentina del proyecto actualmente vigente cuya identificación es  Proyecto ARCAL RLA 5089.  Al dialogar con él sobre las tareas desempeñadas, destaca la relevancia de la OIEA y las oportunidades que ofrece: “Son muy pocos los Organismos Internacionales con las características de la OIEA. Uno de los rasgos principales es la participación de todos los países del mundo, salvo muy pocas excepciones, en igualdad de condiciones, con el fin de desarrollar, en condiciones de seguridad para la vida y de protección ambiental, la energía nuclear y las tecnologías asociadas. Alienta el desarrollo de los países en un marco colaborativo democrático e inclusivo.” Además, resalta: “el Organismo no sólo regula aspectos de seguridad nuclear, sino que también promueve el uso de tecnologías nucleares en ámbitos como la salud y el medio ambiente. Por ejemplo, en la salud, las técnicas nucleares se usan en diversos tratamientos médicos, para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades (radioterapia, trazadores radiactivo, etc.). En la agricultura y la producción de alimentos para el control de plagas o para estudiar el estado y la potencialidad de los suelos. La tecnologías nucleares y afines son herramientas eficaces en investigaciones ambientales en variados escenarios. En este marco colaborativo con la OIEA y en el uso de estas técnicas, el Grupo de Estudios Ambientales del IMASL ha desarrollado investigaciones a nivel regional desde hace ya más de 15 años. La primera reunión ARCAL en San Luis, se desarrolló en la Universidad Nacional de San Luis, en mayo de 2009”.

“Resaltamos la importancia de que todos los países participan en igualdad de condiciones. Esto facilita intercambios colaborativos entre los mismos de modo muy diversos, contemplando los diferentes grados de desarrollo, democratizando el conocimiento y generando espacios difíciles de transitar con financiación de otras fuentes. Entre las acciones colaborativas que se desarrollan, siempre coordinadas por expertos internacionales de la OIEA, podemos destacar la capacitación del personal en cursos y talleres específicos, la compra de equipamiento e insumos para los laboratorios participantes, la visita de expertos que colaboran con la tarea de campo, de laboratorio o teórica”, remarca el director del IMASL.  A lo que agrega: “Por ejemplo, gracias a esta participación, localmente hemos logrado equipar nuestro laboratorio con instrumental muy avanzado y de alto costo”.

El proyecto ARCAL RLA 5089

Específicamente el Proyecto ARCAL RLA 5089, que finaliza en 2025, tiene como fin determinar el contenido de metales pesados en suelos de América Latina. Las actividades se desarrollan en sitios pilotos donde se sospecha que las concentraciones de estos elementos contaminantes pueden tener alteraciones respecto de los valores aconsejables debido a factores naturales o antropogénicos. Desde el punto de vista ambiental, los metales pesados pueden representar un problema ambiental serio, especialmente en zonas urbanas e industriales. Velasco explica: “Localmente, el proyecto propone determinar concentraciones de algunos metales pesados en suelos de la zona oeste a la Ciudad de San Luis, donde llegan efluentes urbanos e industriales. El objetivo es comprobar si estas concentraciones son superiores a las esperables para estos suelos en estado natural. Explorar si las mismas están por encima de los niveles máximos admitidos por la legislación nacional e internacional y, en tal caso, indagar sobre cuáles serían las medidas aconsejables para mitigar las consecuencias sobre el ambiente y la población expuesta”.

En colaboración con el grupo del IMASL, en el Proyecto de Investigación participan integrantes del Grupo de Espectrometría de Masas del INQUISAL. Velasco destaca que:  ¨ Las técnicas analíticas con las que participa la contraparte argentina en este proyecto ARCAL son Fluorescencia de Rayos X por Energía Dispersiva (EDFRX) por parte del grupo del IMASL, mientras que el equipo del Instituto de Química de San Luis (INQUISAL) emplea Espectrometría de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente (ICP-MS). Estas técnicas complementarias nos permiten obtener datos precisos sobre las concentraciones de metales pesados en diferentes tipos de suelo”, comenta Romina Torres Astorga, doctora en física e investigadora del IMASL, a lo que agrega: "Nuestras tareas consisten en tomar muestras de suelo en los sitios seleccionado, procesarlas para su análisis, preparar los pellets,  pastillas prensadas para medir en el equipo EDFRX y luego obtener las concentraciones de los elementos de interés. Esto incluye el trabajo previo de calibración del instrumental realizado utilizando la metodología estándar y con supervisión de la OIEA".

GEA-IMASL y la colaboración regional como eje central

Probablemente uno de los aspectos más destacados del Programa ARCAL es la generación de una ámbito de colaboración amplio entre los países participantes. Velasco destaca al respecto: “Uno de los resultados más destacables de la participación continua en este tipo de proyectos, es la conformación de espacios de intercambio y colaboración permanentes entre los diferentes grupos participantes. Por ejemplo, la constitución de una red de laboratorios regionales que posibilita pruebas de intercomparación de resultados utilizando equipamientos similares, o la asistencia con análisis complementarios con equipamiento sólo disponible en alguno de los países. En muy frecuente el intercambio de muestras entre los laboratorios para este tipo de desarrollo. Algo similar sucede con el intercambio de personal entre laboratorios con el fin de llevar a cabo capacitaciones específicas. Todos los países se ven beneficiados con el establecimiento de esta red, que también cuenta con la asistencia de la OIEA. Esto ayuda a generar vínculos laborales y personales muy positivos. Se fortalece la ciencia en la región a través de una colaboración muy efectiva”, remarca.

Específicamente el grupo del IMASL ha participado en el programa ARCAL en tres temáticas principales. Velasco hace referencia a las mismas: “Nuestra primera participación estuvo enfocada a documentar tasas de erosión y sedimentación de suelos, en diversas áreas de la Provincia de San Luis, utilizando radionucleidos ambientales. Esto nos permitió establecer un laboratorio de espectrometría gamma en el IMASL. Posteriormente incorporamos a nuestro estudio el rastreo del movimiento sedimentario en la zona de Estancia Grande y El Durazno y analizar cómo se relaciona esta pérdida de suelo superficial con los usos del suelo, la expansión de la frontera agropecuaria y los cambios en las condiciones climáticas. En este caso, las diferentes fuentes sedimentarias son identificadas por sus concentraciones de elementales utilizando Fluorescencia de Rayos X. Finalmente, en esta etapa, las investigaciones de orientan a determinar concentraciones de metales pesados en suelo en la zona Oeste de la Ciudad de San Luis¨.

En este proyecto es donde también participan en modo conjunto investigadores del INQUISAL.  Al respecto, el director del IMASL explica: ¨Es muy importante que se haya sumado en esta instancia el grupo del laboratorio de Espectrometría de Masas del INQUISAL, liderado por el Dr. Raúl Gil. Permite utilizar dos técnicas costosas en modo complementario y disponer de resultados más amplios y confiables¨.

En el marco de este proyecto, se ha realizado numerosas capacitaciones en el exterior tanto por parte de personal de ambos institutos, pertenecientes a la UNSL y al CONICET.

El rol del INQUISAL

Pablo Hugo Pacheco, doctor en Bioquímica e investigador del INQUISAL, destaca el papel de la OIEA en la normalización de técnicas y la capacitación de equipos de trabajo en todos los países participantes: “La OIEA no sólo apoya el desarrollo científico, sino que también busca equiparar las capacidades de los laboratorios en América Latina. Esto nos permite trabajar de manera homogénea y comparativa”. Agrega: "Estamos trabajando de forma adecuada y obteniendo resultados que sean confiables dentro de parámetros estadísticos. Por otro lado, también es muy importante que el Dr. Gil haya sido uno de los expertos seleccionados por la IAEA para dictar la capacitación realizada en Brasil de ICP-MS ".

En relación con la capacitación conducida en Brasil, el Dr. Raúl Gil expresa: “fui convocado como experto para dar una capacitación en la ciudad de Belo Horizonte en Mina Gerais (Brasil). Allí, hay un grupo que también es contraparte de este Proyecto ARCAL, que pertenece al centro de desarrollo de tecnología nuclear (CTN, Brasil). Participaron especialistas de Perú, Chile, Jamaica, Colombia, Brasil y Argentina".  Gil complementa: "Más allá del del curso, estas actividades permiten compartir experiencias y aprendizajes entre los diferentes grupos de estos países que trabajan en temáticas similares. Y más allá de la experiencia ganada en la capacitación, adquirida en el curso, uno se trae enseñanzas para nuestro laboratorio, nuevas miradas sobre los temas que ya venimos trabajando". 

Durante 2024, los laboratorios del IMASL y del INQUISAL recibieron equipamiento, instrumental e insumos por un monto de alrededor de 50.000 dólares.

ARCAL es pensar en presente y con perspectiva de futuro…

Es destacable, asimismo, que la participación continua en este tipo de proyectos permite no solo estudiar problemas ambientales actuales de relevancia, sino que posibilita pensar propuestas a futuro en colaboración con grupos de otros países afectados por problemas similares.  Velasco indica que el fortalecimiento de redes y la formación de nuevos investigadores son logros fundamentales: “La OIEA posibilita y alienta la colaboración entre sus países miembros. Es un modo de asistir financiando científica y tecnológicamente actividades en estos países, que por su parte y con gran esfuerzo sostienen al Organismo.  Una tarea no menor que surge a partir del desarrollo de estos proyectos, es la formación y capacitación de jóvenes becarios e investigadores que desarrollan sus estudios doctorales y posdoctorales en temas relevantes y con la mejor asistencia.    Otro aspecto a destacar es el equipamiento que la OIEA provee y los insumos necesarios para su utilización”.  De este modo, la participación en estos proyectos por parte de grupos locales ofrece grandes ventajas. Trasciende además lo científico-académico, conclusión de Velasco lo evidencia: “Este trabajo regional colaborativo es vital no solo para el desarrollo y crecimiento de los grupos participantes, sino porque genera la posibilidad de tener ámbitos colaborativos entre grupos de diferentes países, con distintas realidades, pero asociados en la búsqueda de soluciones, con base científica, a problemas ambientales comunes que afectan a la población”. Finalmente agrega: “Es muy importante porque nos referencia positivamente en cuanto a la calidad de nuestros investigadores y a las capacidades instaladas en San Luis; pero —también— nos abre vías de colaboración científica tan útiles para nosotros con otros países de la región”. 

El potencial de la ciencia argentina

Los Proyectos ARCAL son un ejemplo claro de cómo la ciencia y la tecnología pueden ser una poderosa herramienta para el desarrollo y la cooperación regional. A través del trabajo colaborativo de los países participantes y el uso de tecnologías avanzadas, iniciativas como esta contribuyen a resolver problemas reales de las comunidades y contribuyen a fortalecer capacidades científicas en América Latina. Por último, es importante resaltar en esta oportunidad, el trabajo asociado y complementario de grupos pertenecientes a dos Institutos del CONICET en San Luis (IMASL e INQUISAL) que potencian los alcances del proyecto a nivel local y fortalecen la participación de Argentina en este proyecto internacional.

Más información sobre Proyectos ARCAL: 

Por Guido Tonelli. Área de Comunicación CONICET San Luis