- Noticias / Investigadores del IMIBIO-SL trabajan sobre la contaminación ambiental y su impacto sobre la fauna
NOTICIAS INSTITUCIONALES
Investigadores del IMIBIO-SL trabajan sobre la contaminación ambiental y su impacto sobre la fauna
Buscan determinar los niveles de contaminación ambiental y su impacto sobre la fauna.
Compartir en
redes sociales
Investigadores del IMIBIO-SL (CONICET/UNSL) del Grupo de Ecotoxicología bajo la temática “Contaminación Ambiental y su impacto sobre la fauna”, trabajan en la identificación y la determinación de las concentraciones de contaminantes ambientales aves, anfibios y otros animales. Buscan determinar e identificar los niveles de estos contaminantes que se mantienen durante mucho tiempo, que no son biodegradables y que están presentes en insecticidas, pesticidas, desechos industriales y electrodomésticos.
El proyecto se centra en evaluar la presencia de contaminantes ambientales en la fauna nativa utilizando herramientas de muestreo/monitoreo no letal; y los efectos producidos por los contaminantes de preocupación emergentes y otros estresores ambientales sobre los animales, analizando la adecuación de funciones relacionadas con el comportamiento, los procesos digestivos, sistema reproductivo y mecanismos de detoxificación. En particular, estamos interesados en comprender los cambios en los mecanismos de respuesta cuando los animales son expuestos a diferentes estresores en forma individual, como pesticidas y fármacos de preocupación emergentes, restricción de alimento y cambios dietarios. Aunque, nuestro objetivo a largo plazo es comprender las adecuaciones de los mecanismos de respuesta cuando los animales son expuestos a estos estresores en forma simultánea.
Analiza los bioindicadores de esa contaminación; es decir, cómo afecta tanto la ecología como a los animales y -al formar parte de la cadena alimenticia- también a los seres humanos. Se trata de uno de los primeros trabajos que se hace en América del Sur al respecto.
El equipo de trabajo está conformado por el director Dr. Fabricio Cid (investigador del laboratorio de Biología Integrativa del IMIBIO-SL CONICET, docente de la UNSL y actual Secretario de Ciencia y Tecnología de la UNSL), el Co-director, Dr. Juan G. Chediack (investigador del IMIBIO-SL CONICET y docente de la UNSL) y un equipo formado por trece personas más entre investigadores, becarios, pasantes y alumnos.
El Dr. CID dirige el proyecto que trabaja en el estudio de aves y anfibios para saber cuál es la presencia de contaminantes, en que niveles se encuentran en la fauna actualmente y determinar cuáles son los efectos que esos contaminantes producen.
Al respecto, el docente e investigador sostuvo: “Trabajamos con contaminantes orgánicos persistentes, particularmente plaguicidas, organoclorados, difenilos, policlorados, que están prohibidos desde el 2002 por el Convenio de Estocolmo. Estos contaminantes son altamente tóxicos. Son persistentes, son volátiles, es decir, que se transportan en grandes distancias y se bioacumulan en los organismos. Por eso, nuestra idea es —a través de muestras de este tipo como, por ejemplo, plumas o carcasas de animales— evaluar estos contaminantes en distintas zonas de nuestra provincia y del centro de Argentina”.
“El gran desafío de la ecotoxicología y de los análisis de la toxicología ambiental es —por un lado— entender qué efecto produce un contaminante de manera individual, conocer las concentraciones que están en el ambiente y qué efecto produce; pero —también— conocer qué efectos se producen cuando tenemos varios contaminantes en el ambiente actuando sobre un mismo organismo. Ese es el gran desafío en el cual estamos trabajando”, remarcó el actual Secretario de Ciencia y Tecnología de la UNSL.
“Por ejemplo, encontraron en el caso del Cóndor, diecinueve pesticidas organoclorados, cuarenta y dos bifenilos policlorados y nueve retardantes de llama que están prohibidos, los cuales se encuentran en plásticos textiles, en tintas y que también están —principalmente— en los electrodomésticos”, agregó.
“La verdad es que el número es tremendo porque no lo vemos y tampoco conocemos del todo los efectos que pueden generar”, concluyó el investigador del CONICET.