El vicepresidente de Asuntos Científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Mario Pecheny participó del conversatorio: Políticas científicas: diálogos y articulaciones entre universidades y CONICET propuesto por la comunidad científica de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) con el objetivo de ampliar el diálogo sobre la importancia de la integración y fortalecimiento del sistema académico y el sistema científico. Además, junto con el director del CCT CONICET San Luis, Antonio José Ramírez Pastor, realizaron un recorrido por el Laboratorio de Ciencias de Superficies del Instituto de Física Aplicada “Dr. Jorge Andres Zgrablich” (INFAP, CONICET-UNSL) y el Instituto de Investigación en Tecnología Química (INTEQUI, CONICET-UNSL). Asimismo, se reunió con el Consejo Directivo. Participaron del encuentro el integrante del Directorio del Consejo y titular de la Secretaría de Relaciones Interinstitucionales de la UNSL, Félix Nieto Quintas, las autoridades, investigadores e investigadoras y comunidad académica.
Durante el conversatorio, Pecheny explicó cómo está organizado el Directorio del CONICET resaltando las cuatro grandes áreas: ciencias biológicas y de la salud, ciencias exactas y naturales, y ciencias agrarias, ingeniería y de materiales y ciencias sociales y humanidades. “Más allá del papel institucional en el CONICET, es difícil prescindir de tu papel de investigador, docente, ciudadano, etc., uno es todo a la vez y creo que justo lo que debemos hacer institucionalmente desde la universidades y el Consejo es potenciar eso, articular y hacer una sinergia en la que trabajemos en conjunto”.
En este marco, expresó “El desafío es, por la misma génesis de cómo nació el CONICET, que fue sacar la investigación del caos que es la vida universitaria, la vida política y sustraer la ciencia de las vicisitudes de la vorágine universitaria para investigar con tranquilidad y esto se vio y tuvo incluso sentido mucho más en la época violenta, en los períodos de represión y persecución. Por eso, esta matriz de origen bueno debe reorganizarse porque el semillero está en la universidad; – ¿De dónde salen las becarias y becarios?- de la universidad -¿En dónde se trabaja cuando se investiga?- en la universidad. En este sentido, desde el propio CONICET, o el propio sistema científico es impensable su realidad hoy y sustentabilidad futura sin la articulación directa, no solo subsidiaria, con el sistema universitario”.
“La universidad no es solo docencia, ni formación profesional, sino que es docencia investigación y extensión, y es lo que está buscando articular el sistema científico. Sobre todo el campo de la extensión que hoy lo podemos llamar como: vinculación, trabajo con la comunidad, colaboración con el diseño de políticas públicas, trabajo con la sociedad civil y con el mundo productivo, entre otros. Es así que no trabajamos en el vacío, sino para contribuir con datos, técnicas y servicio a la comunidad general”, concluyó Mario Pecheny.
Por su parte, el director del CCT CONICET San Luis, Antonio José Ramírez expresó: “Gran parte de las acciones que estamos desarrollando son el resultado de la excelente vinculación que existe entre el CONICET, el Gobierno Provincial y las Universidades de la región. Creo que este trabajo conjunto debe profundizarse y ser un modelo a seguir por todos los actores sociales y políticos de nuestro país. Estoy convencido que eso nos reclama hoy nuestra sociedad”.
También tuvo la oportunidad de recorrer las instalaciones del Laboratorio de Ciencias de Superficies del Instituto de Física Aplicada “Dr. Jorge Andres Zgrablich” (INFAP, CONICET-UNSL) y el Instituto de Investigación en Tecnología Química (INTEQUI, CONICET-UNSL) y se interiorizó con los proyectos que allí se desarrollan.