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CONICET San Luis impulsa un laboratorio referente en calidad del aire y del ambiente

El LabMA tiene por objetivo principal diagnosticar, monitorear y evaluar la calidad del aire y del ambiente en la provincia de San Luis.


El Laboratorio de Monitoreo Ambiental (LabMA) fue creado en 2017 con la misión principal de identificar, cuantificar y analizar contaminantes atmosféricos, tanto gaseosos como particulados, para aportar información confiable a la comunidad, a organismos gubernamentales y al sector productivo. Su actual directora es la Dra. Roxana Morales quien remarcó el financiamiento mediante el cual se creó y desarrolló dicho laboratorio. Su conformación inicial fue posible gracias al financiamiento del programa “Universidad y Desarrollo” de la Secretaría de Políticas Universitarias. Esta permitió adquirir equipamiento fundamental como bombas de muestreo, un ciclón para material particulado y un cromatógrafo de gases. Posteriormente, el laboratorio recibió apoyo de programas nacionales como ImpCT.AR Ciencia y Tecnología, que financiaron nuevas investigaciones en la Villa de Merlo, incorporando un sistema de medición en línea de bajo costo y gran eficiencia.  Más tarde, un proyecto PICT-E posibilitó la incorporación de un desorbedor térmico, mejorando la capacidad de análisis y reduciendo la manipulación de muestras.

Al respecto, Roxana María Morales pone de relieve: “nosotros nos presentamos como un grupo de investigación para darle solución a una problemática planteada por el municipio de la Villa de Merlo (San Luis). Ese proyecto fue financiado y también nos ayudó a adquirir más equipamiento, para poder hacer un análisis mucho más específico y amplio de los contaminantes que queríamos determinar en el aire. Ese proyecto implicaba monitoreo de calidad de aire y también de agua en la Villa de Merlo. Ahí nos unimos con el grupo de Química Analítica, que se encargó de la parte de análisis de agua. Luego vinieron otros proyectos más grandes que nos permitieron equiparnos mejor y mejorar prestaciones de equipos adquiridos previamente, que hoy por hoy son la base para poder brindar estos servicios. Actualmente, brindamos servicios y nos presentamos a diferentes proyectos que nos permitan seguir actualizando nuestro equipamiento y completándolo aún más”.

Con la dirección inicial del Dr. Luis Cadús y, actualmente, bajo la responsabilidad de la Dra. Morales, el LABMA se consolidó como un referente regional en estudios de calidad del aire, aportando herramientas científicas para el diseño de políticas públicas ambientales y normativas de control. Sus servicios están registrados como Servicios Tecnológicos de Alto Nivel (STAN) en el INTEQUI-CONICET y también se ofrecen a través de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia. El LabMA trabaja de manera articulada con otras instituciones y laboratorios, lo que permite complementar capacidades técnicas, compartir equipamientos y abordar problemáticas ambientales desde una perspectiva interdisciplinaria. Esta cooperación potencia la transferencia de conocimiento y asegura resultados sólidos.

Monitoreo de contaminantes con tecnología de vanguardia

Además de su relevancia académica y científica, el LabMA cumple un rol social esencial: mediante el monitoreo ambiental, la detección de fuentes de contaminación y la generación de datos confiables, contribuye al cuidado del ambiente y a la protección de la salud pública. La información que produce permite anticipar riesgos, orientar medidas preventivas y promover un desarrollo sostenible, donde el progreso económico esté acompañado por una gestión ambiental responsable y basada en evidencia científica.

Al ser consultada sobre los detalles de las labores que lleva adelante el LabMA, la Investigadora Independiente del CONICET remarcó: “nosotros podemos determinar material particulado en aire. Son sólidos de tamaños muy pequeños, que no podemos ver, pero sí respiramos. También determinamos gases como monóxido de carbono, dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y lo que se llaman BTEX (compuestos orgánicos volátiles como benceno, tolueno, xileno, etc.). Estos provienen principalmente de industrias, pero también de tintorerías, rotiserías (por descomposición de aceites) y del transporte, ya que el parque automotor en Argentina es uno de los más viejos del mundo, por lo que muchos autos contaminan aún más, por no tener catalizadores o por haber sido retirados. Esto se suma a la falta de educación ambiental”.

Beneficio directos para la sociedad puntana

Tal y como se enunciaba, las actividades que desarrollan no solo poseen un alto valor académico y científico, reflejado en la generación de conocimientos y formación de recursos humanos especializados; sino que también tienen un impacto social concreto y significativo. A través del monitoreo ambiental, la identificación de fuentes de contaminación y la generación de datos confiables, el Laboratorio contribuye activamente al cuidado del ambiente, ayudando a preservar la calidad del aire. Este trabajo técnico-científico resulta esencial para la protección de la salud pública, ya que permite detectar contaminantes nocivos en el aire que respiramos, anticipar situaciones de riesgo y orientar decisiones preventivas o correctivas por parte de organismos de control. “A través de los proyectos desarrollados (SPU en el Parque Industrial Sur, Impactar Ciencia en Villa de Merlo y el proyecto urbano en San Luis), creo que lo más importante es poder presentarlos socialmente para que la comunidad tenga información sobre lo que pasa con la calidad del aire. Esto permite que las personas reclamen mejoras y, a la vez, que colaboren en sus hábitos cotidianos para mitigar contaminantes. A nivel político, brindamos herramientas basadas en evidencia científica para la toma de decisiones medioambientales. Y con una base científica sólida, cualquier medida tiene más posibilidades de ser aceptada por la comunidad”, agregó y concluyó Morales: “Al ofrecer información clave para el diseño de políticas de gestión ambiental, se pueden promover condiciones que favorezcan la mejora de la calidad de vida de la población.

Equipamiento de vanguardia

El LabMA cuenta con equipamiento especializado y prácticamente único. Entre las herramientas instrumentales se destacan:

    • Un ciclón para determinar material particulado en aire.
    • Cinco bombas de muestreo de aire con cartuchos absorbentes, que se pueden portar o instalar en distintos lugares.
    • Un cromatógrafo gaseoso, que nos permite identificar y cuantificar contaminantes.
    • Un desorbedor térmico, que automatiza y mejora el proceso de análisis.
    • Un equipo low cost que mide contaminantes

Frente a al último equipamiento, la doctora e investigadora del INTEQUI agrega: “nuestra ´estrella´ es un equipo low cost que mide contaminantes en tiempo real (de manera online), según los sensores instalados (monóxido, óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre, BTEX, material particulado de distintos tamaños, presión y temperatura). Con este equipamiento trabajamos, por ejemplo, en la Escuela Normal Mixta Juan Pascual Pringles, midiendo en horas pico cuánto de la contaminación exterior ingresa a la escuela, para concientizar a la comunidad”.

Desafíos a futuro

Finalmente, la consultamos sobre los desafíos y objetivos que se presentan en el porvenir. Al respecto Roxana Morales destacó: “los desafíos son principalmente económicos, pero nunca nos quedamos quietos. El laboratorio nace como consecuencia de todas las tesis doctorales que hicimos en el grupo bajo la dirección del Dr. Cadús, director del laboratorio y del INTEQUI. Yo soy la responsable directa de los servicios y prestaciones. Nuestra línea inicial fue la catálisis heterogénea para eliminar contaminantes del aire, pero para avanzar tuvimos que aprender a detectarlos y cuantificarlos. Así se dio origen al laboratorio. Hoy, el LabMA va a formar parte de una empresa de base tecnológica, donde será una de las unidades de negocio, junto con la síntesis de catalizadores y sistemas monolíticos. La empresa está bastante avanzada. A futuro buscamos: conseguir más financiamiento, ampliar el sistema de monitoreo, perfeccionarnos, seguir armando redes con otros laboratorios con experticia en distintas áreas y difundir lo que hacemos para que la sociedad conozca nuestro trabajo”.

Más sobre LABMA

El Laboratorio de Monitoreo Ambiental (LABMA) fue creado en el año 2017 en la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF). Tiene como principal objetivo contribuir al diagnóstico, monitoreo y evaluación de la calidad del aire y del ambiente, a través de la identificación, cuantificación y análisis de contaminantes atmosféricos, tanto gaseosos como particulados, en diversos entornos: urbanos, industriales, semiurbanos y naturales.

En 2017 comenzó su creación gracias al financiamiento del proyecto Universidad y Desarrollo, otorgado por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU). En ese marco, se ejecutó el proyecto: Medidas de contaminantes del aire en un parque industrial de la provincia de San Luis, uno (1) de los tres (3) proyectos adjudicados a la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). Esta iniciativa se desarrolló en conjunto con el Gobierno provincial con el que fue posible adquirir equipamiento importante para la realización de tareas, tales como: bombas de muestreo de gases y sus accesorios, un ciclón (equipo para el monitoreo de material particulado en aire) y un cromatógrafo de gases con detector de ionización de llama (GC-FID) esencial para la identificación y cuantificación de contaminantes gaseosos.

Por Lic. Guido Tonelli

Referente del Área de Comunicación
CCT CONICET San Luis